El 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial de la lucha contra el Sida, para apoyar y visibilizar a las personas que conviven con VIH así como para recordar a quienes fallecieron a causa de esta enfermedad.
Desde ONUSIDA subrayan que tras los años de pandemia por el COVID-19, el progreso contra el VIH ha disminuido, los recursos se han reducido, y por ende hay millones de vidas en juego. El lema escogido para este año es ‘¡Igualdad ya! `.
Es importante explicar las diferencias que existen entre el VIH y el sida. El VIH (virus de inmunodeficiencia humana) es un retrovirus que infecta a las células del sistema inmunitario, de manera que destruye o daña su función. La infección por este virus reduce progresivamente el sistema inmunitario, inmunodeficiencia.
Y el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) son los síntomas e infecciones que van asociados a la deficiencia adquirida del sistema inmunitario. La infección por el VIH se considera la causa subyacente al sida. El nivel de inmunodeficiencia y la aparición de determinadas infecciones se utilizan como indicadores para saber si la infección por el VIH ha evolucionado y causado el sida.
Es importante recordar que esta enfermedad aún no ha desaparecido y que hay que seguir investigando para mejorar la calidad de vida de las personas que viven con el VIH.