El Colegio de Médicos ha lanzado un comunicado al respecto de las pruebas de detección rápida de aticuerpos para el autodiagnóstico de infección de SARS-CoV-2
Ante la inminente comercialización de test de detección rápida de anticuerpos para el autodiagnóstico de infección de SARS-CoV-2, y la necesaria prescripción médica para su adquisición, el Colegio de Médicos de Ceuta desea realizar las siguientes consideraciones al respecto:
Función de las pruebas
La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) expresa que dichas pruebas detectan los anticuerpos en sangre capilar por dígito-punción. Estas pruebas, realizadas fuera de un laboratorio, tienen un rendimiento menor que las pruebas realizadas en los mismos. Por ello, el Colegio considera que estas pruebas no deben ser utilizadas para diagnosticar la infección activa por SARS-CoV-2.
Respuesta de los usuarios
El Colegio está preocupado por la posible respuesta de los usuarios y cómo puede afectar esto a la sanidad local. Las dudas que se generarán entre la población ante la interpretación de los resultados de estos test de autodiagnóstico y la previsible solicitud posterior de prescripción a los facultativos tendrán como resultado un aumento de la demanda asistencial en los centros de salud, los cuales ya se encuentran sobrecargados.
Protocolo y resultados
El médico prescriptor no tendrá forma de certificar los resultados obtenidos. El facultativo desconocerá si el paciente ha seguido adecuadamente las instrucciones. Además, no contará con la certeza de que la prueba sea realmente de la persona que dice haberla llevado a cabo. A esto se le añade el inconveniente de la falta de un protocolo de trazabilidad de los resultados y de comunicación al sistema de vigilancia epidemiológico, aspectos que el Colegio considera fundamentales para el rastreo de contactos y la detección de casos.
Consecuencias en la ciudadanía
En adición, el Colegio está seriamente preocupado por la posibilidad de que estas pruebas generen incertidumbre en la ciudadanía, añadan una sobrecarga al sistema sanitario y creen una falsa sensación de seguridad o inmunidad entre la población, lo que induzca a una relajación de las medidas de protección.
Por todo ello, el Colegio insiste en la necesidad de que exista un control obligatorio por parte de las autoridades sanitarias. Además, el organismo quiere recordar que la petición de pruebas diagnósticas de COVID-19 por parte de los facultativos ha de basarse siempre en criterios clínicos y/o epidemiológicos. Ante cualquier sospecha de un diagnóstico diferencial, los médicos disponen de una amplia batería de test diagnósticos (PCR, antígenos, serología de anticuerpos) financiados por el sistema sanitario público.